sábado, 4 de abril de 2015

Mr. Rabbit - ¿Dónde estás?

Fui a un colegio católico. En ese entonces, Pascuas, era un acontecimiento que se preparaba 40 días antes de la fecha de entrega de los huevos. Hacíamos una lista de sacrificios de cuarentena, leíamos el nuevo testamento y participabamos del via crusis del barrio. En casa era un infaltable de viernes santo la proyección de Jesús de Nazareth, mientras mamá preparaba los huevos y pensaba escondites para la venida del conejo. Con mis hermanos sabíamos que eso era lo que en realidad importaba y hacíamos planes de trasnoche de Sábado para agarrar al susodicho infraganti: nunca resultó.

Años más tarde y un poco más grandecitos mi abuela propuso una jornada de huevos homemade. Siempre fue la precursora del DIY. Mi mamá, que adora las fiestas familiares y las actividades en conjunto aceptó encantada. El domingo, antes de la misa, acomodaron con cuidado y dedicación la producción en canastitas que fueron los centros de la mesa pascual. Hasta entonces todo era mágico y glorioso, excepto la vuelta a casa de la ceremonia. Con horror descubrimos que llevada por su olfato, nuestra perra Meli, se las había arreglado para entrar por  la ventana de la pieza de mis viejos y había atacado la producción de huevos... Andaba campante, con la trompa sucia y la panza llena. Fin. Esa fue nuestra primera y última experiencia de huevos caseros.

Este año decidí romper con la racha y haciendo honor a mi querida abuela me embarqué en la tarea de ama de casa intachable. Después de prueba y error, resultó algo mas o menos como esto:




























Acá la receta en unos pocos pasos:

¿Qué necesitamos?

- Utensillos: moldes de Huevos de Pascua, manga y boquillas, pincel de cerda fina.
-1 kg de chocolate cobertura de buena calidad
-Confites, caramelos, chupetines y juguetitos
-Glasé real: 1 clara de huevo, 1/4 de azúcar impalpable, Jugo de limón.
Preparación: En un bol, colocar la clara y batir, incorporando de a poco el azúcar y algunas gotas de jugo de limón. Continuar batiendo hasta que se formen picos firmes. Ya esta listo para meter en la manga y usar para decorar.

¿Cómo hacerlo?

1. Preparar los moldes. Lavarlos alcohol y un trapo limpio para sacar la grasitud.

2. Fundir el chocolate a baño maría sin dejar de revolver y con el fuego muy bajo durante 20 minutos o hasta que el chocolate cambie de color y quede sin grumos.

3. Pincelar el interior del molde desde el centro hacia fuera. Una vez cubierto llevar el molde, boca arriba, a la heladera, durante 10 minutos o hasta que el chocolate coagule.
4. Retiramos los moldes de la heladera, aplicamos una segunda mano y reforzamos los bordes con otra mano de chocolate que es dónde se van a pegar las mitades. Podemos darle 3 o 4 manos, dependiendo del grosor que busquemos.

5. Para desmoldar, limpiamos bien las aletas del molde con una espátula y luego presionamos con la punta de los dedos en el borde más ancho. Si no sale fácilmente llevarlo nuevamente a la heladera. En una de las mitades ponemos un poco de confites o sorpresas. Unimos las dos mitades con un poco de glasé y voilá!
Solo queda pensar los escondites ♡

jueves, 8 de enero de 2015

Visita a Once

Hace ya algún tiempo, vengo coqueteando con la idea de sumar a mi vida un espacio de acción y creación de objetos para fiestas. Hará un mes atrás, después de unos mates con mi amiga y gran escenógrafa Trini Soto Mollnor decidimos iniciar Alma confeti.
Como todo emprendimiento que inicia, implica un proceso de investigación profunda así que partimos hacia Once, la capital de las fiestas.
Recomiendo recorrer la calle Lavalle a cualquiera que tenga planes festivos. Siempre tuve la idea de que ir a Once es como ir de expedición: implica tiempo, maña y entusiasmo. No me canso de repetir: si uno sabe buscar Once está lleno de cosas maravillosas.
He aquí nuestra lista de insumos:

-Cintas con colores, puntillas, pompones y brillos.
-Papeles estampados
-Telas estampadas
-Hilo rayado
-Globos originales
-Fauna plástica para portavelas

Habrá sido cuestión de 3 horas cuando decidimos emprender la vuelta a casa, contentas con las nuevas adquisiciones y una lista de direcciones de lo más útil:

Etiquetas americana: cintas, hilos y bordado. Lavalle 2570.
Ballon city: Globos y garrafas de helio. Lavalle 2319.
Ticoral: Velas, sorbete y artículos de cotillón en general. Lavalle 2328.
Textil 2011: Batista estampada. Lavalle 2521.
Rinnatex S.A: Batista estampada. Lavalle 2383.

Cuando llegamos a casa no dudamos en poner manos a la obra para empezar a crear con los materiales atesorados.






















































Con un poco de esto y un poquito de aquello Alma Confeti ya empezó a festejar con  pequeños detalles que hacen la vida más grande.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Tips para una fiesta familiar exitosa

Nuestra cena navideña implicó ni más ni menos que juntar a la familia de L con la mía. El año pasado tuvimos la experiencia de organizar año nuevo en la quinta de una amiga de mamá en Cardales, donde pasamos 31 y 1 de Enero rodeados de 42 miembros de ambas familias con cepillos de dientes y carpas de por medio.
Acá van algunos de los puntos que tuvimos en cuenta para la organización:

LA PREVIA

Es fundamental armar la lista de invitados para planificar el menú y hacer las compras con tiempo. Entre las cosas importantes a tener en cuenta están:
- El clima: en el caso de que la reunión sea al aire libre tener un plan B
- ¿Como llegar?: Nuestro año nuevo fue en una quinta en Cardales por lo cual preparamos un mapa para cada uno de los invitados.
- Los chicos: Tener un par de actividades pensadas para que ninguno se aburra.


















MENÚ

En nuestro caso decidimos encargarnos de la compra de la comida principal y después dividimos los gastos por la cantidad de invitados. Para el postre y la bebida, asignamos a cada familia la tarea de preparar una porción de ensalada de frutas y la compra de 6 gaseosas y alguna bebida para el brindis.

Otra posibilidad es la comida a la canasta. Nosotros la aprovechamos muy bien en la cena navideña porque funciona especialmente en casos donde el grupo familiar es más reducido (por cuestiones organizativas).






AMBIENTACIÓN

Los detalles siempre suman a que la fiesta sea más cálida y especial para todos. Lo básico son los centros de mesa y los manteles. Para navidad nosotros sumamos unos copos de nieve que colgaban de la glorieta del jardín que armamos con palitos de helado pintados. Otra buena opción es elegir un rincón para decorar, por ejemplo: el lugar de los regalos. Se puede armar una mesa con algún mantel especial, y ubicar los regalos junto a bastones de caramelo y confeti.

COSAS QUE NO PUEDEN FALTAR

-Hielo: Fundamental para enfriar las bebidas. Se puede armar en un rincón cercano a la mesa un fuentón donde reposen las botellas y porque no sumar algunas jarras con jugos naturales o tragos frutales.
-Equipo de música con una buena playlist.
-Actividades para los niños: Para navidad armamos una piñata temática pero si hay menos tiempo disponible también funcionan muy bien las estrellitas, una búsqueda de Papá Noel, un partido de futbol o un chapuzón en la pileta.
-El baño: Si la lista de invitados es numerosa hay que dejar a mano repuestos de papel higiénico, toallas, un tacho de basura para los papeles y se puede sumar alguna vela, aromatizador, flores y una canastita con cosas útiles como peine, alcohol en gel y toallitas húmedas.





Los días posteriores a las fiestas, mi psicóloga, me decía que no puedo evitar asumir desafíos. Yo le dije que es mi naturaleza festejera y tener quien me acompañe en las aventuras.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Navidad


Cuando era chica, en casa de mamá, Navidad era un acontecimiento único. Recuerdo que la Navidad arrancaba un mes antes con la preparación de la corona y el calendario de adviento. El 8 de diciembre a primera hora armabamos el arbolito y colgabamos las botas navideñas de las paredes. Mamá cambiaba la decoración hogareña: los manteles tenían renos, los portaretratos pinos navideños, había ángeles pegados en las paredes y muñecos de Papá Noel que hacían lucecitas.
El 24 de Diciembre a pesar del calor infernal algún adulto de la familia se disfrazaba religiosamente con el traje eterno que había cosido mi Bisabuela y repartía los regalos bien caracterizado al sonido del Jo-Jo-Jo.
A medida que fueron pasando los años y crecimos mi mamá siguió insitiendo con las tradiciones pero prácticamente sola. El arbolito lo armaba con mi viejo y las botitas dejaron de tener sorpresas.

La llegada de un niño a la familia cambia radicalmente la perspectiva familiar: Hará un mes atrás me di cuenta que ya estaba planificando la entrega de los regalos. Armé un tablero en Pinterest, hice una lista de insumos necesarios para la decoración y recopilé algunas ideas para el calendario de adviento. Esa misma tarde la llamé a mi mamá para que viniera a merendar y le pedí que me ayudara con la planificación de las fiestas, armamos el calendario de adviento y una lista de tareas para las semanas próximas. Ella, previsora, ya me había comprado un árbol de Navidad nuevito en Easy para que armara con Leo y Felipe.



Lo que siguió del mes me la pasé trabajando y haciendome tiempo como pude para pintar la estación de servicio de madera que elegimos con L en el puerto de frutos y para armar la piñata temática.
Mi hermano M preparó copos de nieve con palitos de helado y me ayudó con el diseño del packaging para cada uno de los regalos.


La cena familiar fue un éxito total, y la participación de cada uno de los integrantes de la familia hizo que la noche fuera única y especial. Felipe feliz con Papá Noel, la estación de servicio y los autos nuevos. Y yo con la experiencia impagable de verlo disfrutar de cada detalle.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Soy confeti




















Me recibí de la escuela de Bellas Artes pero siempre espié, admiré y coqueteé con el diseño gráfico. Aprendí el oficio de animadora hace ya 8 años y desde ese momento no concibo mi vida sin niños o sin fiestas.

Cuando descubrí la acrobacia, pensé que la tela era mi lugar en el mundo. Después entendí que soy apasionada y que cuando hago algo lo hago con intensidad.

En el 2013 me mudé a Villa Adelina y un torbellino incontrolable mezcló ideas y emociones. Inicié el camino de ama de casa y de madre part-time. Aprendí:

- Que un hombre geminiano es todo o nada
- A tener paciencia y a respetar el silencio
- Que la tarjeta de crédito te salva y te hunde
- Complicidad y trabajo en equipo

Hoy quiero:

- Orden e inspiración
- Aprender a poner límites
- Vivir lindo.

Creo que mi vida es confeti: Un poco de esto y otro poco de aquello pero siempre festejo.