Años más tarde y un poco más grandecitos mi abuela propuso una jornada de huevos homemade. Siempre fue la precursora del DIY. Mi mamá, que adora las fiestas familiares y las actividades en conjunto aceptó encantada. El domingo, antes de la misa, acomodaron con cuidado y dedicación la producción en canastitas que fueron los centros de la mesa pascual. Hasta entonces todo era mágico y glorioso, excepto la vuelta a casa de la ceremonia. Con horror descubrimos que llevada por su olfato, nuestra perra Meli, se las había arreglado para entrar por la ventana de la pieza de mis viejos y había atacado la producción de huevos... Andaba campante, con la trompa sucia y la panza llena. Fin. Esa fue nuestra primera y última experiencia de huevos caseros.
Este año decidí romper con la racha y haciendo honor a mi querida abuela me embarqué en la tarea de ama de casa intachable. Después de prueba y error, resultó algo mas o menos como esto:
Acá la receta en unos pocos pasos:
¿Qué necesitamos?
- Utensillos: moldes de Huevos de Pascua, manga y boquillas, pincel de cerda fina.
-1 kg de chocolate cobertura de buena calidad
-Confites, caramelos, chupetines y juguetitos
-Glasé real: 1 clara de huevo, 1/4 de azúcar impalpable, Jugo de limón.
Preparación: En un bol, colocar la clara y batir, incorporando de a poco el azúcar y algunas gotas de jugo de limón. Continuar batiendo hasta que se formen picos firmes. Ya esta listo para meter en la manga y usar para decorar.
¿Cómo hacerlo?
1. Preparar los moldes. Lavarlos alcohol y un trapo limpio para sacar la grasitud.
2. Fundir el chocolate a baño maría sin dejar de revolver y con el fuego muy bajo durante 20 minutos o hasta que el chocolate cambie de color y quede sin grumos.
3. Pincelar el interior del molde desde el centro hacia fuera. Una vez cubierto llevar el molde, boca arriba, a la heladera, durante 10 minutos o hasta que el chocolate coagule.
4. Retiramos los moldes de la heladera, aplicamos una segunda mano y reforzamos los bordes con otra mano de chocolate que es dónde se van a pegar las mitades. Podemos darle 3 o 4 manos, dependiendo del grosor que busquemos.
5. Para desmoldar, limpiamos bien las aletas del molde con una espátula y luego presionamos con la punta de los dedos en el borde más ancho. Si no sale fácilmente llevarlo nuevamente a la heladera. En una de las mitades ponemos un poco de confites o sorpresas. Unimos las dos mitades con un poco de glasé y voilá!
Solo queda pensar los escondites ♡
5. Para desmoldar, limpiamos bien las aletas del molde con una espátula y luego presionamos con la punta de los dedos en el borde más ancho. Si no sale fácilmente llevarlo nuevamente a la heladera. En una de las mitades ponemos un poco de confites o sorpresas. Unimos las dos mitades con un poco de glasé y voilá!
Solo queda pensar los escondites ♡